- ¿Has visto lo bonita que está la habitación esta mañana?
- No me he fijado, sólo tengo ojos para ti.
- Muchas gracias, siempre estaremos juntos. Nuestro amor es como una maldición.
- Que te pareció lo de anoche
- Estuvo muy bien la verdad, siempre me gustó que me hicieras eso.
- No tonto, lo que le pasó a nuestro vecino.
- ¿A cuál? ¿Al de enfrente o al de al lado?
- Al de al lado
- Pues la verdad es que no me fijé, estaba durmiendo. ¿Qué le pasó?
- Pues que se volvió loco de remate
- Sí, y empezó a pegar a todo el mundo y a tirar cosas a las paredes y a las ventanas.
- Madre mía como está la gente de loca.
- Ya ves, y toda la culpa la tiene la televisión.
- ¿Por qué le echas la culpa a la tele?
- Porque pone programas que hacen que la gente se vuelva tarumba
- Eso es mentira, lo que pasa que a ti no te gusta la tele y le echas la culpa de todo
- Que va, si a mí la tele me gusta. Me encanta ver programas de animales.
- Si eso no lo ve nadie, ves como eres raro y en realidad no te gusta la tele
- Si es lo mismo que ves tú, nada más que a mí me gusta ver a los animales en su hábitat y a ti te gusta ver a humanos simulando ser animales.
- Si es tan malo porqué lo ve todo el mundo, a ver listo
- Porque todo el mundo está loco, pero como se comportan de la misma manera pues lo consideran normal. En cuanto uno es diferente está loco o es raro y le hacen el vacío
- Déjate de gilipolleces y déjame que te cuente como se llevaron al vecino
- A ver sorpréndeme
- Pues empezaron a dar golpes en la puerta, los guardias no podían entrar
- Pues que hubieran tirado la puerta abajo
- Si eso intentaba, pero tenía puesta la cama en la puerta y no saben cómo resistía los envites de los guardias.
- Cuando un hombre está desesperado y loco, no es consciente de sus actos y es capaz de hacer cosas sobrehumanas.
- Si pues lo único que logró fue cabrear a los guardias, cuando consiguieron derribar la puerta se escucharon toda clase de insulto y golpes
- ¿No fuiste a ver lo que pasaba?
- Yo, que va, para que me dieran un trastazo a mí, cuando un policía entra cabreado es como un toro cuando fija a su víctima. No ve, no piensa, sólo actúa.
- Vamos que te dio miedo y te escondiste debajo de la cama
- Más o menos, que malo es que me conozcas tanto
- Si se lo que pasa por tu cabeza, cuando escuchas insultos y riñas sales corriendo como un perrito asustado.
- No tengo culpa de que no me guste la violencia
- Bueno dime ¿cómo terminó la cosa?
- Pues escuché como lo arrastraban delante de mi puerta y el pobre gritaba como un cerdo
- Es lo que tiene el estrés
- ¿El estrés?
- Sí, el estrés de los guardias
- Y eso, ¿qué tiene que ver?
- Pues que cuando se resistió les dio una razón para olvidar los problemas de sus tristes vidas, consiguieron una forma de compensar su tristeza y su desesperación. Vamos que lo mismo que tú te enfadas y das ostias a lo que pillas, ellos tenían un motivo para pegarle y así irse muy a gusto a casa.
- Se a que te refieres, pero defendiendo a los guardias en este caso. Al tío se le había ido la pelota totalmente, o entrabas por la fuerza o no lo hacías.
- Siempre hay una manera de solucionar los problemas evitando usar la fuerza
- No es verdad lo que dices, hay cosas que utilizas la fuerza o no lo consigues, o crees que una revolución se consigue sin violencia.
- Bueno hubo un indio pequeñito que llevaba gafas redondas que no piensa igual que tú.
- Cada uno tiene sus propios pensamientos, ahora que intenta hacer la revolución sin violencia. No se puede parar a un violento sin el uso de la fuerza, eso es un hecho.
- No estoy de acuerdo pero paso de discutir. Ahora dime una cosa.
- ¿Qué quieres?
- Que te parecería si entraran los guardias por esa puerta utilizando la fuerza.
- Pues al principio no me resistiría, son la representación del estado. Vamos que son quienes tiene el monopolio legítimo de la violencia.
- Vamos que me estás dando la razón a mí ¿no es así?
- No te la doy totalmente, si me agreden sin que yo lo haya hecho, me defendería con todo lo que pudiera.
- En ese sentido les estarías dando más razones para que utilizaran toda la violencia que pudieran
- Pues sí, pero yo habría hecho todo lo posible por defender mis derechos, si muriera o saliera perjudicado me sentiría bien. Prefiero estar en un hospital por defender mis derechos a estar en la calle sabiéndome un siervo del sistema.
- Bah! déjalo ya, si no te voy a convencer
- Si sabes bien que nunca aceptaré esa teoría
Se escucha un ruido violento de metal.
- ¿Están golpeando la puerta?
- Pues eso parece
- ¿Quién es?
- Puto loco de mierda, cállate ya de una vez. No hagas que entre a darte una paliza o ponerte una mordaza. Llevas más de dos horas hablando sólo.
- Que grosero que es el vecino del pasillo
- La verdad es que lo es bastante
- Te dije que estos apartamentos no eran buenos
- Ya lo sé, pero no teníamos dinero para otra cosa
Se abre la puerta y se ve a un hombre sentado en el suelo acunándose constantemente y hablando solo. El pelo largo y grasiento le cae sobre la cara, solamente deja entrever unos ojos oscuros que no son capaces de mirar fijamente, parecen tener vida propia moviéndose constantemente.
- Cállate ya puto loco, dice el guarda
- Mira cariño ha venido el vecino del pasillo a visitarnos
- Dale la bienvenida que yo estoy haciendo la cena.
- Muy bien cariño
El loco se levanta y libre de sus cadenas se dirige hacia el guardia con una velocidad sobrehumana situándose justo frente a su cara
- Qué coño. Dice el guardia
- ¿Cómo te has soltado?
- Como nos hemos soltado, díselo tu cariño
- El bueno del vecino nos soltó antes de que os lo llevarais.
- No seas mala y díselo todo
- Es verdad cariño no lo recordaba, nos dijo que os matáramos a todos por malas personas
- El guarda da un paso atrás y con mano temblorosa coge la porra.
- No, no, no, guardia malo a que si cariño
- Estoy cansada amor mío, puedes seguir tu mientras duermo un rato
- Por supuesto que sí.
Con un movimiento rapidísimo, el loco parte el cuello del guardia y le roba su vestimenta. Antes de vestirse mira fijamente el cuerpo inerte de su guardián y le arranca los ojos diciéndole:
- Ya no nos mirarán más a través de la rendija, ya no se fijarán mas en nosotros.
Coge los ojos y los aplasta con los pies descalzos.
Noticia de última hora:
El sanatorio mental Virgen de Fátima ha sufrido una terrible tragedia. Se han encontrado los cuerpos de todo el personal clínico con el cuello partido y sin ojos.
Fuentes policiales informan que uno de los pacientes ha sido el responsable de la tragedia, liberando a los demás enfermos.
Se aconseja a la población de los alrededores no salir de sus casas. Las autoridades están haciendo todo lo posible para atrapar al asesino y a los demás enfermos.
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