Relato Corto: "Solo los idiotas son inteligentes"

Un niño pasa de forma brillante por la escuela, todo matrículas. En el instituto, a pesar de las dificultades que se le presentan por culpa de la pubertad y el repudio de sus compañeros, consigue la mejor nota de su generación que le catapultan hacia la mejor universidad del país.

Elige la facultad de matemáticas y consigue la aceptación que no tuvo en el instituto, un pueblo pequeño y una familia un tanto peculiar no son buena combinación. Su inteligencia hace que sea la envidia en la facultad y que todos los profesores le alaben.

La ambición del niño empieza a crecer y quiere que su nombre aparezca en los anales de la humanidad como uno de los genios de su época, por eso se enfrasca en el problema más complicado que existe.

La fe que tiene en su cerebro no le permite observar lo que ocurre a su alrededor y deja pasar los años sin solucionarlo. Sus padres, los únicos familiares que tiene, mueren sin dejarle nada, sus amigos van despareciendo por no prestarles atención, todas las personas de su entorno más cercano desaparecen de una forma u otra.

Un día un funcionario, de la universidad, le informa que su beca de investigación ha expirado, tiene una semana para abandonar la residencia y recoger todas sus pertenencias. Sin esperarlo se encuentra en la calle, no tiene un lugar donde ir, no tiene nadie a quien llamar y solo tiene un poco de dinero ahorrado.

No entiende lo que pasa, es el mejor pensador del país y lo echan a la calle sin explicación alguna.

- ¿Ahora que hago? Se pregunto

- Amigo yo vendería ese traje para empezar o te van a atracar al volver la esquina.

- Lárgate de aquí, yo soy un superdotado. Le dice

- Amigo, ¿Ves aquel callejón? Dice el vagabundo

Mira hacia la dirección que le está indicando y asiente con la cabeza.

- Está lleno de genios como tú. Así que no me toque los cojones.

Observo como se marcha lentamente buscando un lugar donde sentarse a pasar el tiempo ocioso pero a la vez tedioso de los sin techo.

Pasan los días y nadie quiere a un pensador. Demasiado inteligente para la mayoría de trabajos, ningún jefe soportaría que su empleado fuera más inteligente que él y refutara sus órdenes.

Tras dos meses viviendo en una pensión y sin ser capaz de encontrar el trabajo más nimio, se ve obligado a vivir en la calle. Sólo, con una bolsa llena de harapos y dos libros viejos de Charles Dickens se lanza a la aventura a ver que le deparará el futuro.

Una silla plegable, una bolsa llena de cosas y una guitarra con tres cuerdas representan el fracaso de la inteligencia frente a la vida burocratizada en la que vivimos actualmente. Si no tienes una fuente de ingresos considerable estas fuera del sistema, no sirves, aunque seas el hombre más inteligente del lugar.

- Mamá mira ese señor. Dice un niño señalando con el dedo a un hombre que toca una guitarra rota mientras hace pedorretas con su boca.

- No le mires que está loco. Dice la madre dando un tirón al hombro del niño.

- Pero mamá es gracioso.

- Te he dicho que no le mires, seguro que nos hace burla y me dice un disparate.

Al pasar por delante el guitarrista dice:

- Bruuuuup. Sacando la lengua y señalando a la señora.

- Pan pan pan pan que bueno soy, pan pan pan pan una moneda para mi, pan pan pan….

El niño rompe a reír al escuchar las pedorretas y la canción. Mientras que la madre acelera el paso tirando de su hijo.

El sol abandona la ciudad y se va con él, un días más en el infierno que no eligió. Una vez que has salido no puedes entrar, mejor parecer un loco para que te den unas monedas a ser inteligente y te las nieguen por creerse inferior a ti.